Se acerco nuevamente al baño dando grandes zancadas. Se lavo el rostro con énfasis y luego de secárselo con tranquilidad se dirigió con andar decidido hacia la puerta. Para darse cuenta, segundos después de que se olvidaba el maletín. Volvió al dormitorio, tomo el maletín y salio nuevamente con un paso altanero hacia la puerta. Pero esta vez había olvidado el sobretodo. Dejo el maletín en el suelo y se encamino hacia su habitación. Se calzo el sobretodo de gabardina negro y camino raudamente hasta la entrada. Ya a esta altura se sintió un imbecil a recordar que había olvidado su sombrero, el cual, por orgullo se negó a ir a buscar. Se paro junto a la puerta y tomo las llaves, giro la cerradura dos vueltas y apretó el picaporte, la puerta se movió en su dirección al tiempo que el se corría hacia atrás para permitir el paso de la plancha de madera barnizada. Atravesó el umbral, dio media vuelta y cerro con llave la puerta, giro a su izquierda con destreza, haciendo que la cola de su abrigo se agitara en el aire por unos segundos, y descendió tres escalones. Recordó que había dejado el maletín sobre el piso del living.
La ira de apodero de su ser, de un solo salto se ubico en la entrada y removió nervioso el grueso llavero, mientras pensaba para que quería tantas llaves. Encontró la correcta y dio dos vueltas a la endemoniada cerradura, entro, tomo el maletín y salio a la carrera. Con la mente ocupada en no pensar en nada, por miedo a habérselo olvidado, bajo los 7 pisos que lo separaban de la planta baja. Saludo al portero, quien lo observo con una mirada cargada de resentimiento, como siempre, al tiempo que fingía sin éxito ser una persona agradable...
y concluira en su proximo y ultimo capitulo de.. Cuentos En Cuotas!!!...
